Uno de los cuidados que muchos choferes van dejando en el descuido, o simplemente desconocen, es el hecho de revisar periódicamente el nivel de presión de los neumáticos, algo que puede ayudarnos a ahorrar cierto dinero en el gasto que realizamos por Gasolina.
En su sede central en Ohio, Goodyear, una de las compañías más grandes en la fabricación de neumáticos, ha investigado por años en un sistema denominado ATM, o Air Maintenance Technology, un sistema que mantiene la presión exacta y correcta de la llanta sin necesidad de que la inflemos nosotros mismos.
Como habíamos indicado anteriormente, el sistema que permite realizar dicha función es ingenioso, y consiste en una especie de pequeño inflador alojado dentro de la rueda, que con el movimiento del automóvil funciona inflando proporcionalmente el mismo neumático, haciéndonos olvidar que debemos hacer dicha revisión.
En cuanto a su posible fecha de salida, se estima que ésta no sea mayor a tres años para su primera comercialización. Esta se haría de primera entrada en el mercado norteamericano con posibilidades para estar en el mercado latinoamericano en cinco años.
Para recordar ciertos detalles que olvidamos, les dejamos a continuación, una pequeña guía de cuidado que debemos tener con nuestros neumáticos:
Recomendaciones – Cuidado de neumáticos:
•Los neumáticos y como todo produce, envejecen con el paso del tiempo, y en este caso, con el contacto con los aceites o liquido de freno o algunos líquidos carburantes.
Por tanto, no los use más de 5 años, aunque hayan tenido poco kilometraje.
•La vida útil de los neumáticos es de aproximadamente de 50 Mil a 70 Mil Kilómetros.
•La conducción rápida y de cierta forma, deportiva degradan poco a poco la vida útil del mismo.
•No se fié y fije únicamente en el precio, preste suma atención a la calidad y a las dimensiones de los mismos.
•Procure revisar la presión de los mismos con cierta frecuencia y siempre, siempre en frío, es decir cuando el vehículo tiene al menos, una hora en la sombra.
•No realice frenadas abruptas muy frecuentemente, porque la zona donde se ubica el neumático tiende a desgastarse más que las demás.
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