A pesar de mantener la potencia que caracteriza al vehículo, el motor 2.8 litros no se ha destacado por su economía, incluso muchos compradores han dicho que la diferencia con respecto al 3.0 es practicamente nula.
General Motors reconoce públicamente el mal diseño del motor y es por eso que el vehículo SRX solo tendrá a partir de ahora una única presentación en el mercado.
Este hecho ha sembrado temor en muchos consumidores quienes creen que el vehículo ha sido otra “pifia” del gigante automotriz y que pronto éste desaparecerá del mercado. Ante este hecho, la compañía ha jurado que esto no representa una salida total del mercado sino mas bien un fortalecimiento de sus estrategias de venta entorno al Cadillac SRX Turbo.