El tener hijos es sin duda una bendición, pero el cuidarlos es otra cosa en especial cuando se trata de una familia muy numerosa. La necesidad de tener un auto familiar, espacioso y cómodo crece mas y los buenos candidatos en este segmento no abundan.
Meses atrás Dodge presentó el Journey 2011, un ejemplar que prometía hacer la diferencia en el segmento de los autos familiares. Y hasta el momento las impresiones generadas entorno al esperado modelo han sido variadas.
Si bien su rediseño es un esfuezo por hacer de este tipo de vehículos algo mas atractivo para las familias modernas. El vehículo mantiene una gran parte de la forma original del vehículo, sin embargo, aún le falta un poco mas de refinamiento.
Internamente el rediseño le cayó muy bien. Un modelo mas confortable que incluye mejora en los sistemas de seguridad. El espacio esta mejor distribuido y es mas llamativo que los modelos anteriores.
Mecánicamente el Journey no logra destacar lo esperado. No nos mal entiendan. Ha mejorado, pero no era lo prometido por Dodge el año anterior. La adición de un motor 3.6 litros es un paso al frente en la evolución mecánica del Journey. Este le ha dado una mayor fuerza y consistencia, pero este no es un factor que indique que la experiencia de manejo es 100% satisfactoria. El mini van no es del todo flexible o versátil como se esperaba. En ciertos tramos el vehículo es un poco rígido a la hora de manejar.
En términos generales, el Dodge Journey 2011 es un paso adelante en el mercado de las mini van. No es un vehículo que llegue a descatar pero definitivamente una opción sólida para aquellas personas que poseen una familia numerosa deseosos de un cómodo vehículo para trasladarlos.