Es un hecho prácticamente por lógica, que cada marca y modelo de automóviles tienen diseños e ingeniería diferentes. Estas son estas en la mayoría de los casos su firma exclusiva, razón por la cual varios usuarios tienen preferencias por determinados fabricantes.
Sin embargo, pese a lo anterior, en algunos continentes y países, existe una tendencia a que exista una mayoría de marcas, procedentes de diferentes latitudes, que pueden ser, de origen Asiático, Europeo o Norteamericano.
Usualmente cuando existe esa supremacía en un determinado lugar o país, se establece por defecto un sistema de oferta y demanda de refacciones o bien de servicios en torno a dichos vehículos. El impacto llegar a ser el establecimiento de determinadas marcas y su procedencia pueden alcanzar niveles de afectación a nivel cultural. Posicionándonos de una manera más local, en Latinoamérica es un hecho de la existencia de un mercado bastante heterogéneo, con una mayoría de vehículos procedentes de Asía, salvo excepciones como México, Brasil y Argentina en menor medida.
En el caso de tener un vehículo Volkswagen, en algunos lugares puede hacer que salga un poco de la constante si efectivamente tomamos en cuenta lo anterior. Esta situación puede cambiar un poco las “reglas del juego”, cuando se trata de la búsqueda de repuestos y servicio de reparación. Si bien todos lo automóviles, de alguna manera simplista y básica contienen lo mismo, cada marca posee su propia idiosincrasia. El Volkswagen no es la excepción por que si bien en el caso de necesitar mantenimiento o reparación, en teoría cualquier persona capacitada con conocimientos en mecánica automotríz podría realizar el trabajo, los resultados y la experiencia no dicen lo mismo.
Esta marca desde sus inicios ha dejado una huella en la sociedad, ya sea por su simpático diseño exterior o bien por su alto desempeño en carretera. Quizá alguna vez usted tuvo la oportunicdad de ver en carretera algún Volkswagen con una calcomanía o placa con la frase en inglés: ” Its not a car… It´s a Volkswagen!” (No es un carro… ¡es un Volkswagen!).
El que ha tenido cualquier modelo de Volkswagen, conoce de su sistema de enfriamiento por aire o por agua. De su forma de desempeño la cual de alguna manera u otra la arroja cierta “personalidad” temperamental, haciéndolos hasta cierto vehículos “mañosos”.
Dadas estas razones, es altamente recomendable buscar un mecánico especialista en la marca. Se pueden citar miles de casos y experiencias con autos Volkswagen, reparados por mecánicos automotrices genéricos con resultados no muy positivos, los cuales van desde el no lograr reparar apropiadamente, el haber tenido que desembolsar altas sumas de dinero sin éxito. Esto produce una imágen errónea del modelo, produciendo en algunos casos un cambio de marca por parte de muchos usuarios.
El reparar un vehículo Volkswagen se podría comparar en cierta forma con tener que cruzar un laberinto. El contar con un mecánico especialista, es ventajoso pues conoce cada rincón y salidas de ese laberinto. De esta forma se ahorra tiempo y dinero dándole vitalidad y años de servicio al Volkswagen.
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