Tres años habían pasado después del final de la nefasta Segunda Guerra Mundial. El mundo se encontraba en un proceso de recuperación tras la devastación, el dolor y demas secuelas del conflicto bélico.
Como paradoja ante esos momentos difíciles de destrucción, mientras se cursaba ese periodo oscuro en la historia de la humanidad, nació la hoy reconocida marca Volkswagen. Desde su nacimiento hasta el final de la guerra, se le dieron diferentes usos y propósitos, desde funciones militares, hasta empleos propios de la vida civil.
Y para el año 1948 estaba comprobado el éxito del Volkswagen Escarabajo. La gente quería el auto y la marca de alguna forma puso en practica la frase popular “El Show debe continuar”. Fue así como nació la idea de fabricar versiones Cabriolet del Volksawagen Escarabajo.
Para esto, Volkswagen cedió el diseño y fabricación a dos compañias: Karmann, encargada de diseñar el Volkswagen Escarabajo versión convertible de 4 plazas y la Hebmüller, encargada de realizar un todo nuevo diseño llamado Hebmüller, caracterizado por ser de dos plazas e incorporando un nuevo marco de parabrisas y un nuevo diseño bajo el bastidor. En principio, el diseño de carrocería del vehículo lo hacía parecer a un Escarabajo un poco más corto . Pero lo que más llamaba la atención era la tapa del motor (trasera), dando el efecto visual, de estar viendo el frente del auto.
Un año después el Hebmüller fué sometido a una serie de duras pruebas, para recibir luego la aprobación de la marca. Inmediatamente se procedió al encargo de las primeras 2000 unidades, del ahora denominado oficialmente por la compañía como Tipo 14A. El diseño del Hebmüller, resalta por su elegancia de serie, además era presentado en colores como, negro, rojo, amarillo, marfil y marrón. En combinaciones de los mismos tonos de las capotaslas cuales poseían como característica interesante, el poder ocultar todo el techo en la parte trasera de los asientos.
Recién se lograban ver los primeros autos vendidos en las calles, con una respuesta positiva por parte de los clientes, cuando un incendio en la fabrica Hembüller, destruye las instalaciones, afectando seriamente los elementos de producción, así como unidades en el proceso de fabricación. Pese a los esfuerzos realizados por la compañía Hebmüller de reiniciar la producción del vehículo, no hubo forma de recuperarse de la perdida financiera provocada por el siniestro. Por esto, para el año de 1951 la compañía Hebmüller detuvo finalmente su actividad, llegando a fabricar únicamente la cantidad de 696 Tipo 14A.
Esta dramática historia fue la corta vida del Volkwagen Hebmüller, un modelo que en la actualidad, se clasifica como “Extremadamente Raro”, en el mundo de los coleccionistas de autos antiguos en general. Es un auto que puede alcanzar altos precios difíciles de precisar, cabalmente por su denominación de fuera de lo común; ligados estrictamente a su condición actual, estado general, originalidad, entre otros importantes aspectos a valorar.
No obstante, existen personas felices de poseer en sus cocheras una verdadera leyenda, en la historia de la familia Volkswagen. Tenga presente lo siguiente: si alguna vez en carretera ve un extraño Volkswagen de caracter antiguo, mejor observe detenidamente, porque podría estar ante la presencia de un Volkswagen Tipo 14A, o Hebmüller.