Los problemas del calentamiento global, cambio climático, contaminación ambiental, son temas muy en la boca de todos en este tiempo. Y esto pese a que no es nada nuevo, pues se habla desde varias décadas atrás al respecto.
En la actualidad se atribuye la responsabilidad de gran parte de este tema al uso de los motores de combustión interna, que utilizan combustible fósil. Esta afirmación tiene una creciente masa de seguidores, no obstante, existen puntos que cuestionan si realmente el tema sea tan concreto en una sola causa, como es adjudicar a los combustibles a base del petróleo, y más bien se afirma recientemente que es producto de una suma de cuestiones que existen en la actualidad. Todos ellos referentes a un proceso continuo de cambio del mismo planeta y no necesariamente sea directamente por intervención del ser humano o solo y directamente por polución.
Sin embargo ese no es precisamente el tema. El inestable precio del petróleo aunado a la dificultad de obtenerlo, así como la estimación de que en un relativo corto periodo las reservas estarán agotadas, ha llevado a muchas compañias y marcas de vehículos a invertir fuertes sumas de dinero en la investigación de nuevas fuentes de combustible, las llamadas “energías alternativas”, “energías amigables con el ambiente” y otros aplicables a la industria automotríz.
Varios estudios y comentaristas han mencionado que si la industria automotriz hubiese avanzado a la velocidad que lo ha hecho y hace la industria electrónica y la informática, posiblemente, en la actualidad se estaría utilizando otros medios de transporte, como vehículos que vuelan, al mejor estilo de la película Volver al Futuro II, o llendo aun mas allá, quiza ya existiría la tele transportación¿ porqué no? Definivamente algo aún inimaginable para nosotros hoy en día.
Como lo anterior no ha ocurrido, y volviendo a nuestra actualidad se han barajado varias opciones como substituto de los combustibles derivados del petróleo. Para nadie es un secreto que por cualquier parte que se le mire, en todo esto hay incalculables intereses económicos que a la larga determinarán cual será la nueva tendencia definitiva y que desplazará por completo al combustible fósil.
Ahora bien, quizá sea un pensamiento corto y cerrado esperar y/o pretender que habrá un substituto de la tradicional fuente de combustibles, y más bien sean varias las opciones que existirán disponibles, abriendo al consumidor un abánico de posibilidades y que sea el, el que decida que tipo de vehículo quiere y con que fuente de energía sea propulsado. Muy cerca de lo que sucede hoy, pero en la actualidad se sigue dependiendo del Petróleo como principal fuente.
Las opciones más populares a la fecha están: los eléctricos, energía solar, ethanol, biodiesel, celulosa, bioalcohol, energía cinetica y hasta el uso de motores de agua. Todo esto solo por mencionar algunas alternativas. Si bien se han trabajado más fuertemente en algunas de las opciones mencionadas que en otras, aún no existe una marcada tendencia hacia alguno en específico.
Esperemos que se vaya definiendo o bien aparezcan nuevas opciones, para lograr una verdadera revolución automotríz y se sienta que la industria salga del estancamiento. A veces este tipo de cambios se dan muy paulatinamente, de manera que no impacta tan fuertemente. pero puede darse.
¿Para cuando sera?.. indudablemente el tiempo, el dinero, las tendencias tecnologícas lo dirán.