Cuando se empezó a desarrollar la industria automotríz, empezaron a adherirse muchos fabricantes de todas partes del mundo. Durante este proceso de crecimiento, surgieron diferentes ofertas y opciones.
Países del continente americano, europeo, asiático y algunos otros, empezaron con diferentes modelos, producto de un interés de cautivar a través de características innovadoras. Algunos investigaron para desarrollar y mejorar lo existente, y algunos otros simplemente emulaban lo desarrollado por otros , creando todo un fenómeno de oferta y demanda en el cual precio ser convirtió desde un inicio en un factor decisorio.
Una vez que estos fabricantes lograron lanzar varios modelos, se empezaron a establecer dentro de una marca la cual fue posicionando en el feroz mercado automotríz, producto quizás de su propia cultura.
Esta se empezó a distinguir con algunos rasgos característicos, ya sea estéticos, de ingeniería mecánica, y tecnológicos, esas particularidades pueden tener un transfondo de la misma investigación, así como necesidades emergentes o bien influencia cultural de cada lugar en los que fueron concebidos.
Para citar algunas brevemente, tenemos a los autos de la industria norteamericana, quienes optan por fabricar vehículos grandes, con amplios diseños de carrocerías, espacios interiores, potentes motores. Caso contrario serían algunas peculiaridades de los vehículos de fabricación asiática. Un claro ejemplo de ellos son las marcas japonesas, concentradas más en lo básico, lo mínimo necesario para ser un medio de transporte efectivo. Sin embargo y con el pasar del tiempo fueron modificando sus conceptos +al incluir más tecnología y adecuandose a los requisitos de los diferentes mercados meta.
Otro país con fuertes cualidades es Italia, caracterizada por producir carrocerías estilizadas, logrando un buen balance en los diseños, aerodinamismo, etc. Esto ha marcado en algunos casos, las pautas de diseño o tendencias en determinados momentos de la industria. Muchos de los mejores diseñadores de automóviles son de origen italiano, lo cual reafirma la influencia de ese sector en el mercado.
La industria alemana ha ganado un gran reconocimiento producto de sus fuertes singularidades. Con el tiempo se ha ganado una reputación reconocida mundialmente por sus productos de muy alta calidad, además de incorporar novedosas tecnologías muy propias de su esta industria, clase, y otros que también ha influenciado fuertemente las de otras latitudes.
Podríamos ennumerar muchas más cualidades de las ya mencionadas y señalar muchas otras de otras partes del orbe, con sus propios atributos. Todo esto es parte de lo interesante de esta vasta industria, del como los vehículos además de ser modelos de una marca, y versiones de modelos, poseen una identidad que trasciende más allá de esa marca comercial, una identidad que podría estar más ligada a su nacionalidad, su país de origen, influencias de cultura, conocimiento y en algunos casos de necesidades que marcaron una forma de hacer las cosas, y que con el tiempo pasaron a ser parte de su “ADN”.